Los síntomas de las venas varicosas y las arañas vasculares pueden variar desde apenas notables hasta discapacitantes y pueden incluir sensaciones como presión, pesadez, fatiga, rigidez, dolor y comezón. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer dependiendo de varios factores y pueden variar de persona a persona. Los síntomas de las venas varicosas y las arañas vasculares también pueden confundirse con los síntomas de otras afecciones ocultas, lo que lleva a los pacientes a preguntarse por qué experimentan estos síntomas y qué significan. Aquí analizamos tres de los síntomas más comunes de las varices y las arañas vasculares. ¿Por qué surgen? ¿Qué puede hacer para prevenirlos y cómo tratarlos mejor?
¿Por qué me pican las venas de las piernas?
Las varices y las arañas vasculares cerca de la piel pueden causar picazón cuando la sangre se acumula en ellas y aumenta la presión en las venas, lo que hace que la sangre se filtre hacia los tejidos circundantes, una condición conocida como estasis venosa. Esto provoca una irritación que provoca inflamación y reduce la capacidad de la piel para intercambiar oxígeno y productos de desecho. El proceso inflamatorio también provoca la liberación de histamina, que activa receptores sensoriales en la piel que se perciben como picazón.
A medida que avanza la estasis venosa, la piel se vuelve frágil, seca y escamosa y los síntomas de picazón pueden volverse más intensos. Rascarse alivia temporalmente la picazón, pero puede dañar aún más la piel y las venas y provocar el desarrollo de llagas abiertas.
La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda varios tratamientos para la estasis venosa según la gravedad de los síntomas. Estos pueden incluir:
- Una crema tópica con corticoesteroides para ayudar a reducir la hinchazón.
- Pastillas antihistamínicas para controlar la picazón.
- Crema hidratante para la piel esto ayuda a prevenir llagas.
- Elevar las piernas y usar medias de compresión.
- Una receta de antibióticos para ayudar a combatir la infección, si se desarrolla una llaga y se infecta.
- Una referencia a un cirujano vascular calificado para el tratamiento de las venas, si es necesario.[1].
¿Por qué me arden las piernas?
El ardor por varices y arañas vasculares puede surgir por una insuficiencia venosa oculta similar a la que causa la picazón. A medida que el flujo sanguíneo disminuye, disminuye el suministro de oxígeno y nutrientes a las células y tejidos y se acumulan productos de desecho. La sangre comienza a acumularse en las venas, lo que provoca un aumento de la presión arterial venosa. Con el tiempo, el líquido se escapa de las venas hacia los tejidos circundantes y los irrita, activando los nervios sensibles al dolor. Si hay eczema varicoso, también puede causar sensación de ardor. Si experimenta ardor o picazón debido a las venas varicosas o al eccema venoso, depende de la ubicación y el grado de activación de los nervios sensoriales.
Las varices y las arañas vasculares que causan sensación de ardor a menudo se pueden controlar de manera conservadora mediante dieta y ejercicio para reducir el exceso de peso y promover una circulación saludable. Cuando se produce dolor ardiente, elevar las piernas ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y reduce la presión venosa, la fuga de líquido y la hinchazón que causan estos síntomas. De manera similar, las compresas frías o remojar la parte inferior de las piernas en agua fría también pueden reducir la hinchazón y la presión y calmar el ardor. Además, dado que el ardor y la picazón son síntomas relacionados, la aplicación de una crema antihistamínica tópica puede ayudar a controlar el dolor ardiente que surge de la insuficiencia venosa.
Las venas varicosas también aumentan el riesgo de desarrollar una afección llamada tromboflebitis superficial en la que se desarrolla un coágulo en una vena.[2]. La tromboflebitis superficial provoca un flujo sanguíneo turbulento que hace que la pared de la vena se inflame lo que provoca síntomas como calor, enrojecimiento, sensibilidad, hinchazón y dolor en la pierna afectada.
Por lo general, la tromboflebitis superficial se resuelve por sí sola en unas semanas. La aplicación de compresas tibias y el uso de antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o la aspirina pueden ayudar a acelerar el proceso de curación. En algunos casos, puede ser necesario tratamiento médico para la vena afectada.[3].
Otra posible causa de dolor y ardor en las piernas es la enfermedad de las arterias periféricas (EAP). En esta afección, las arterias de las piernas se estrechan y endurecen debido a la acumulación de placa, de manera similar al proceso que ocurre en la enfermedad de las arterias coronarias. La EAP reduce el suministro de sangre a las piernas y causa síntomas como dolor, calambres y sensación de ardor en las piernas, especialmente al caminar. La EAP en etapa temprana se puede controlar de manera conservadora con medicamentos y cambios en la dieta para reducir los niveles de colesterol y ejercicio supervisado para desarrollar fuerza y promover una mejor circulación. En las etapas avanzadas, la EAP se trata mediante un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo llamado aterectomía, que reduce la acumulación de placa y abre la circulación en la arteria afectada.
¿Por qué siento las piernas pesadas?
La gravedad influye en los problemas de circulación en las piernas. La parte inferior del cuerpo y las piernas son más propensas a tener problemas de circulación que la parte superior del cuerpo debido a que tiene que superar los efectos de la gravedad para empujar la sangre hacia el corazón. Como resultado, la pesadez se puede sentir en las piernas y la acumulación de sangre en las piernas debido a insuficiencia venosa, venas varicosas y arañas vasculares provoca un aumento de la presión arterial venosa y una eliminación ineficaz de los productos de desecho, lo que provoca síntomas, como debilidad muscular, fatiga, rigidez y sensación de pesadez en las piernas.
Elevar las piernas cuando se presentan síntomas de pesadez, puede ayudar a promover el flujo sanguíneo y reducir la presión venosa elevada. El uso de medias compresivas es eficaz para prevenir estos síntomas al evitar que la sangre venosa se acumule en las piernas. La EAP también puede hacer que las piernas se sientan cansadas y pesadas debido a la disminución del suministro de sangre arterial oxigenada, lo que provoca sensaciones de entumecimiento, dolor, ardor, calambres y pesadez durante actividades como caminar o subir escaleras.[4].
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